La palabra branding hace referencia a la gestión de imagen de una marca ante sus consumidores. Es decir, consiste en definir la marca no solo por medio del logotipo, el nombre o el diseño, sino por muchos otros aspectos, que se encargan de crear y generar valor de marca ante los ojos del consumidor.
Hoy desde doblehache no queremos hablar de branding como tal, sino de un concepto similar que también tiene por objetivo mejorar la imagen de marca o la percepción que el público tiene sobre una marca. A esto se lo conoce como rebranding.
¿Qué es el rebranding?
El rebranding es ese conjunto de acciones, por medio del cual cambiamos la imagen de una marca, modificando el logotipo, el nombre, el diseño, el mensaje publicitario o varios aspectos de la marca. La diferencia es que la marca ya tenía todos estos aspectos establecidos y lo que se pretende es cambiar esta percepción en la mente del consumidor.
¿Por qué las empresas recurren al rebranding, cuándo es el mejor momento para hacerlo?
El rebranding no es una acción que se pueda tomar a la ligera, es importante actuar con cabeza para que los resultados sean positivos. Al final lo que se pretende es cambiar la imagen de la marca y con ello obtener una serie de beneficios:
- Mantenerse actualizado. Al final las marcas tienen que evolucionar para no quedar obsoletas, pero no siempre es fácil cubrir esta evolución sin cambiar su imagen, porque la imagen de asocia mucho a una época concreta. La marca ha de cumplir lo que la sociedad demanda, por lo tanto, si nuestra marca está desactualizada será el momento de recurrir a las acciones de rebranding.
- Diferenciarse de la competencia: Recurrir al rebranding supone también hacerse notar. Es un buen momento para analizar los comportamientos de la competencia y establecer estrategias y atraer a los consumidores por medio de nuevas acciones o un nuevo método comunicativo.
- Resolver o camuflar la mala imagen que pueda tener una marca: Al final las grandes marcas que llevan años en el mercado pueden haberse visto envueltas en polémicas, y aunque no lo parezca los consumidores asocian esas polémicas a un logotipo o una imagen, por eso muchas marcas recurren al rebranding para solucionar su mala imagen. Por ejemplo, la empresa de comida rápida McDonald’s utilizó el rebranding para corregir su imagen de comida basura y poco saludable. Para cambiar esto recurrieron a las acciones de rebranding y sustituyeron su logotipo rojo, por uno en el que primaba el verde, convirtiéndose en una empresa preocupada por el medio ambiente e incluyendo en su menú alimentos más saludables y frescos.
En definitiva, el rebranding puede ser muy útil si nuestra empresa necesita un “lavado de cara”, pero hay de descubrir previamente cuáles son los aspectos a mejorar y qué es lo que quiere ver nuestro público para que la inversión sea provechosa.
Para más información sobre branding o publicidad no lo dudes y ponte en contacto con nosotros. Desde doblehache estaremos encantados de ayudarte.