El hecho de destacar sobre la competencia implica mucho trabajo de fondo y una serie de procesos que no todas las empresas o las marcas son conscientes de que necesitan aplicar para lograr sus objetivos. De hecho, hay que ser conscientes también de que no siempre es posible competir contra determinadas empresas.
Pero, entonces, si no tenemos opción alguna de equipararnos con las grandes multinacionales, ¿qué podemos hacer para que nuestra marca llegue a la audiencia? ¿Cómo nos hacemos visibles antes nuestro público objetivo?
Selecciona a tu público objetivo en base a tus posibilidades
A pesar de tener objetivos ambiciosos a largo plazo, algo que no tiene por qué ser negativo, hemos de tratar de ser lo más realista posible en cuanto al público al que está destinado nuestro producto o servicio.
Pongamos un ejemplo para entenderlo mejor. Si somos los propietarios de una empresa de refrescos, no puedes considerar a Coca Cola como la competencia, porque, aunque efectivamente comercializa productos similares a los que ofrecemos, su público es fiel e infinitamente mayor que el nuestro.
Debemos, en base a nuestro producto, analizar el tipo de público al que somos capaces de llegar para saber cómo debemos establecer la comunicación. Si es un consumidor más joven, más mayor, cuáles son sus necesidades, sus inquietudes, los motivos por los que escogería nuestro producto o servicio, etc.
Realiza un análisis de tu competencia
Una vez tengas claro el público objetivo al que estarás destinado, descubre cuáles son tus competidores más reales y contra los que verdaderamente puedes competir.
Debes realizar también un análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) tanto de tu negocio, como de tus competidores. De esta forma podrás darle a tu público una solución para esas debilidades de tu competencia, y a su vez estarás a la altura de las fortalezas que este ofrece.
La diferenciación es fundamental para la lucha contra la competencia
Cuando buscamos destacar ante la competencia, es importante ofrecer a nuestros clientes algún motivo para escoger nuestros servicios. Es decir, por mucho que tratemos de mejorar las debilidades de nuestros competidores y centrarnos en una parte de público concreta, también será necesario buscar esa diferenciación. Ese aspecto que nos haga destacar y un motivo para que los clientes nos escojan.
Por ejemplo, Fairy destaca por ser un jabón para lavar la vajilla con el que solo es necesario utilizar “una gota”. Llevan años haciéndose distinguir por este motivo, y es algo que los consumidores ya dan por hecho. Posiblemente haya una buena parte de los consumidores que por motivos económicos recurran a un jabón para la vajilla más económico, pero eso a Fairy no le preocupa, porque sabe que al haberse diferenciado por este motivo tiene un público fiel.
Otros motivos que nos hacen destacar ante la competencia:
- Adaptarse a las nuevas tecnologías y aplicaciones.
- Realizar una correcta estrategia de branding.
- Cuidar la comunicación con el cliente y ofrecer un trato lo más cercano posible.
- Cuidar las instalaciones o en su defecto los materiales, uniformes o elementos de trabajo.
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